Adivina: ¿Qué es algo que todos podemos hacer para tocar mejor y que ni siquiera necesitamos de un instrumento para practicarlo?

¡¡La lectura!!

Yo toco mejor desde que empecé a ser profesora hace unos años, porque en todas las clases tengo que leer un montón de partituras. Así de sencillo. Sin trucos. Os voy a explicar por qué:

Igual que en diferentes idiomas se usan letras o caracteres para representar las palabras, el pentagrama también es un código que representa los sonidos.

En muchos idiomas se usa el alfabeto que nosotros conocemos, pero también hay otros muchos alfabetos o códigos diferentes

Imaginad si en el colegio os piden leer un texto pero tardáis mucho tiempo en identificar cada letra que lo compone, y tardáis todavía más tiempo en daros cuenta de que esas letras van formando palabras. Seguramente después de haberlo leído con mucho esfuerzo, no habríais entendido la mitad de lo que dice el texto. Pues eso mismo ocurre con las notas musicales, debemos ser capaces de identificar cada nota rápidamente. Pero no sólo eso, lo más importante para entender la música es relacionar unas notas con otras y SABER RECONOCER los diferentes patrones.

¿Qué son estos patrones? Sería exactamente igual que con las palabras. Si yo junto las letras a-b-u-e-l-o, me sale la palabra abuelo, y esta combinación de letras en ese orden siempre significará esa persona tan especial de nuestra familia que nos quiere tanto. Abuelo Antonio, esta va por tí.

En el pentagrama encontraremos notas que forman acordes, intervalos, escalas, etc. Estos son patrones estándar que son comunes a toda la música occidental y aparecen en cualquier pieza musical.

Pero, hay algo que no ocurre en el lenguaje y sí tiene lugar en la música: en diferentes piezas aparecerán patrones o combinaciones de notas que el compositor habrá creado para esa pieza concreta y que se repetirán a lo largo de la misma, quizá trasladado a otras tonalidades, pero no aparecerán en ninguna otra canción. Estos patrones pueden ser también rítmicos. ¿No es genial? De hecho, parte de la magia de la música reside en que las posibilidades son infinitas. Como ejemplo, en la música moderna (pop, rock) hay millones de canciones que usan los mismos 4 acordes (¡sólo 4!) y ninguna suena igual.

¿Cómo influye la lectura a la hora de tocar?

Todos los instrumentistas deben poder leer con fluidez (sin pararse, sin equivocaciones, respetando el ritmo, etc.). Ahora bien, nuestro instrumento es polifónico; polifonía significa que hay varias voces a la vez. En el arpa, como mínimo tendremos dos voces: una que tocamos con la mano derecha y otra con la izquierda, aunque, a menudo, estamos tocando varias notas a la vez con ambas manos por lo que suele haber más de 2 voces.

Además, debido a que una voz es más aguda y otra más grave, cada una se lee en una clave distinta; ¡¡es como estar leyendo en castellano y en inglés a la vez!! Y encima de conseguir descifrar los códigos de la clave de sol y de fa simultáneamente, y en tiempo récord, le añadimos un triple axel mental y tenemos que enviar un montón de órdenes a nuestros dedos para poder tocar ese código que estamos descifrando.

Vamos, que después de esto, no creo que haya muchas cosas que se nos resistan. ¡Tenemos un cerebro muy bien entrenado!

Como habéis visto, es necesario que nuestras habilidades de lectura estén muy bien desarrolladas, porque es la base sobre la que se va a sustentar todo lo demás. Tenemos que trabajar mucho esta parte para que no tengamos que dedicarle toda nuestra atención y podamos enfocarla a poner nuestras emociones en esos códigos del pentagrama.

Y ¿qué hay que hacer para leer mejor? Leer mucho, así, sin trucos otra vez. Os aconsejo además, leer el doble en clave de fa porque simpre la llevamos un poco a rastras.

Así que no esperéis como yo a ser profes para mejorar vuestra lectura, ¡¡empezad hoy mismo!!

Deja un comentario